jueves, 30 de abril de 2009

La casita I

Es pequeña, blanca, cuadrada. Tejado empinado, tejas grises azuladas. El gris también se extiende por las paredes descorchadas, quizás una mezcla entre viejas y descuidadas, aunque no parecen tener más de veinte años, puede que un poco más.
Alrededor el aire se llena de silencio y vacío, impregnando el ambiente, concentrando su enorme peso sobre cada partícula allí presente, si es que hay alguna. Digamos entonces, sobre cada presunta presente partícula.
De madera, de madera de tronco de pino de árbol... tablón sobre tablón, aparecen los cristales, desmejorados por el tiempo, sin dejar ver el interior, tan sólo intuirlo a través de unas sencillas cortinas blancas. Sencillas. Lisas. Lo sencillo es agradable.

Dentro no hay nadie.

1 comentario:

la sombri dijo...

¿Tengo que esperar mucho para La casita II ? jooooooooooooooooo, que me tienes en ascuas como las sardinas....